La creatividad nos llama constantemente. Es esa piedra en el zapato que incomoda, esa molestia en el estómago, esa noche de insomnio, esa pequeña queja infinita que no muere en todo el día. Ese es su llanto, el llanto de la creatividad que lucha por seguir jugando.
Partir de camino hacia la creatividad es caminar en silencio. Se la oye, se la ve, se la siente, porque ella lo abarca todo, todo es. En todos está. A todos une. Y ahí está, si te callas.
Ser creativo es inapelable.
A no ser que duela y se deje doler.
La vida es a través de ti, se mueve y se lanza al mundo a través de ti, como una cascada de pensamiento, de emoción, de acto.
La vida brota, no hay que llamarla, brota, lo quieras o no. ¡Brota!. Esa es su naturaleza, inevitable, llega y lo abarca todo, te llama y te rebosa y luego sale de ti, constantemente, aún cuando duermes. Más cuando duermes que no haces, tú, nada.
Eso es la vida y la creatividad es dejar que pase, no más, hacerte a un lado y dejarla actuar.
Ser aquello que no eres es ir en contra de la vida, es arduo y trabajoso, es cansado, la vida no cansa, negarla si.
Negar tu naturaleza móvil de brote que brota sin más, cansa, agota, duele, huele mal. Es sospechoso, antinatural… y Tú no quieres eso, TÚ, quieres la vida, eres la vida que nace de ti, a través de ti… a pesar de ti (si te opones).
¿Qué es ser creativo? Es Ser.
La palabra “creativo” no debería existir, es redundante.
Uno se acaba creyendo que crea algo y no, algo pasa por uno, a través de uno, lo atraviesa para llegar hasta aquí y ver que pasa. Es un juego.
El hombre no juega, ha dejado de jugar. El hombre ha de ser serio, esforzarse, sufrir, llorar…o no, ni siquiera llorar, que no sea sensible que no se consienta su sensibilidad.
La sensibilidad es poderosa, porque es humana.
Uno es sensible porque es Uno con el resto a través de su sensibilidad. Se une, se refuerza. Ser sensible es tener poder porque sabes quien eres, te lleva al conocimiento, la unión con todo, también con Dios. TE lleva a lo que el hombre llama “creatividad”. Y te vuelves “raro” porque no interesas al resto, a los de los hilos no les interesa tu creatividad.
O si.